Keylor Navas se encuentra en el centro de una controversia luego de que un exempleado lo denunciara por presunta explotación laboral en Francia. Según informes, el exasistente trabajó sin contrato durante 20 meses, realizando jornadas de hasta 90 horas semanales y percibiendo un salario mensual de 3.200 euros. Además, se alojaba en un sótano sin ventanas y era obligado a portar una escopeta de bombeo por razones de seguridad.
La situación salió a la luz pública cuando el empleado decidió presentar una denuncia formal contra Navas. Según declaraciones del denunciante, el portero supuestamente le prometió un contrato, pero nunca lo cumplió, argumentando que “no trabajamos según las reglas francesas, trabajamos según mis reglas”.
Ante estas acusaciones, Navas rompió el silencio y anunció a través de sus redes sociales que emprenderá acciones legales para defender su nombre y reputación. En un mensaje publicado, desmintió las acusaciones y calificó las mismas como “falsas, infundadas y muy graves”.
En medio del escándalo, el director de Telenoticias, Ignacio Santos, salió en defensa de Navas destacando su admiración por el portero y cuestionando las críticas que ha recibido en redes sociales.
Santos expresó su apoyo al arquero y señaló que las críticas provienen de la envidia y el odio hacia el éxito ajeno.
Publicamos de manera íntegra el mensaje de Santos:
“La primera vez que me comentaron sobre los insultos a Keylor Navas la verdad se lo digo no lo creí, debieron mostrarme los mensajes de odio en las redes sociales para creerlo. Y lo primero que me vino a la mente fue nuestra gran escritora Yolanda Oreamuno, hace 85 años ella sentenció que en nuestro país y lo cito textualmente: “Al que pretende levantar demasiado la cabeza sobre el nivel nacional no se le corta la cabeza, no, lo que se hace es que le bajan suavemente el suelo que pisa y despacio y sin violencia se le coloca la altura conveniente
Eso era lo que decía doña Yolanda suavemente decía ella, pero eso era hace 100 años porque entonces para bajarle el piso a alguien se debía poner el nombre y el apellido al lado de la crítica. Ahora no, detrás de nombres falsos se puede decir del prójimo hasta lo irrepetible y eso pasa con Keylor una legión no le perdona ser el deportista que ha llegado más alto en la historia de nuestro país, no le perdonan que salga en una fotografía con este o aquel famoso o de vacaciones en un yate en el Mediterráneo con el dinero que se gana honradamente.
Lo juzgan sin piedad si no viene a jugar algún partido con la Sele aunque sea un partido intrascendente o un partido amistoso. Y por supuesto si le meten un gol aunque sea un golazo lo ultrajan sin misericordia. Eso sí y estoy totalmente seguro y se ve en muchos casos sin poner el nombre la mayoría de las veces esos que insultan a Keylor y hasta a sus familiares, porque también me enseñaron insultos a sus familiares, cosas realmente ruines.
Esos que lo critican, no dudo que si se lo topan en la calle con sonrisa de oreja a oreja y moviendo el rabo, se le van a acercar a Keylor para pedirle un autógrafo, un selfie.
Así como algunos no perdonan un favor, otros no perdonan el éxito ajeno porque ese éxito desnuda el mediocre en sus fracasos y en sus miserias Y si dicen del amor al odio dicen que solo hay un paso de la envidia al odio hay menos. No conozco a Keylor, pero admiro en este hombre de origen muy humilde el inmenso valor con el que dejó Pérez Zeledón para iniciar una aventura incierta en un San José desconocido lo hizo solo con su fe años después también con perseverancia y disciplina cruzó el Atlántico para triunfar como pocos porteros en la historia del fútbol.
Y con la misma seguridad con que le paró un penal al mismísimo Messi seguro sabe Keylor muy bien a quién hacerle caso y a quién no. Esos insultos si es que le llegan estoy seguro que no deben ni despeinarlo. Mis respetos señor Navas”, finalizó.
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Redacción
